La República Árabe de Egipto, en árabe Gumhuriya Misr Al Arabeya, tiene una superficie total de 1.001.449 km², que incluye los 61.000 km² de la Península del Sinaí. La geografía de Egipto es sobre todo desértica, por eso son tan frecuentes los traslados en avión dentro del país.

Si vas a viajar, es importante tener en cuenta las distancias entre los diferentes puntos del itinerario y los medios de transporte a utilizar. Para distancias largas o medias te aconsejo el avión o el tren, bien acondicionado para evitarte unas cuantas horas de disgusto. El clima de Egipto es seco y caliente la mayor parte del año.

El territorio está comprendido entre los 31º 5’ y 22º de latitud norte y los 25º 2’ y 34º 56’ de longitud este.

Desde la antigüedad (I dinastía), fue dividido en dos partes, y 5000 años después, la geografía de Egipto actual utiliza la misma denominación para diferenciar el país:

  • El Bajo Egipto abarca desde El Cairo hasta la desembocadura del Nilo.
  • El Alto Egipto comprende el resto, es decir, desde El Cairo hasta la frontera sur.

Avancemos un poco más en los relieves y trazos del mapa egipcio.

Geografía de Egipto: regiones

El país limita en la parte norte con el mar Mediterráneo; al este con Israel y el mar Rojo, al sur con Sudán y al oeste con Libia.

A pesar de estar separado de Asia por el canal de Suez, consta de una parte asiática, la península del Sinaí, con el monte Catalina imponiéndose en lo más alto: 2637 metros sobre el nivel del mar.

La región meridional está situada en la zona tropical. Su geografía está dividida entre la cadena montañosa del mar Rojo y la llamada Etbai, que enlaza con los relieves de Sudán, Eritrea y Etiopía. Algunas cimas alcanzan los 1500 metros; los 2000 sólo los supera el monte Guebel Sheyib,  el más alto de todo el Egipto africano.

El valle del Nilo fue históricamente el gran dador de vida y prosperidad. Faraones y dioses desplegaron su Imperio sobre este suelo. En torno a él se ceñía la geografía egipcia antigua.

El valle atraviesa el país de sur a norte. Hasta la primera catarata (Asuán) es estrecho, y a medida que avanza sólo desciende su lecho 8 cm/km.

Recién al llegar a la ciudad de Asiut (Egipto Medio), empieza a ensancharse, y una vez pasada la ciudad de El Cairo, en el llamado Qanater Al Jareguiya, surge la división del río Nilo en dos brazos. Es el origen del gran Delta.

El desierto líbico, llano, inmenso, crece sobre la franja oeste. También se lo conoce como desierto occidental. La ubicación geográfica de esta región de Egipto lo vuelve árido, tapizado de dunas arenosas. Ir hasta allí es sentir el holograma de camellos y caravanas.

El desierto Arábigo, en tanto, sobre la parte este, se extiende desde la orilla oriental del Nilo hasta la costa del mar Rojo.   

El agua surge en varias depresiones; la más importante es la de Qattara,  una de las más profundas del mundo: 112 metros bajo el nivel del mar.

En el camino se ven agricultores cultivando cereales, legumbres y palmeras datileras. También tribus nómadas, dedicadas a la cría de dromedarios y ovejas. Y no puedo olvidar de mencionar los oasis más impactantes del desierto líbico: Bahariya, Farafra, Jarga, Dajla y Siwa.

Los oasis de Egipto son un tema aparte.

Vegetación de Egipto

La flora de Egipto ha variado desde la época faraónica. Lo que hoy son campos de cultivo y grandes plantaciones de caña de azúcar (de diferentes variedades), algodón (importado de la India en 1821) y cítricos, eran por aquel entonces campos de cereales y lino.

El hombre ha transformado notablemente el ambiente natural de la orilla del Nilo. Un ejemplo es la planta del papiro, en peligro de extinción. A lo largo de la historia se ha cultivado entre grandes malezas pantanosas, en las orillas del río, desde el Delta hasta la línea meridional del país.

¿Pero cómo se sabe qué se plantaba en la antigüedad?

Las pistas las dan los relieves de las tumbas y los restos encontrados dentro. En el Museo de Agricultura de El Cairo lo verás por ti mismo.

Se ha podido comprobar que en el Antiguo Egipto se cultivaban gran cantidad de frutos, cereales, legumbres y hortalizas (todavía existentes), así como arveja, almorta, manzanilla, pepinos, nabicoles, chufas, menta, apio, mejorana, perejil, higos, vides emparradas y granada.

Lamentablemente, con el avance voraz del hombre se han perdido muchas especies autóctonas, tanto vegetales como animales.

Del Imperio Nuevo de Siria procedían las habas, las lentejas, el sésamo, los olivos, la palmera datilera (de la que se cuentan más de 72 especies diferentes, entre las que destacan la ibrimi, sukkoti, amhat de Alejandría y las hiphaene thebaica y bulcnites aegyptiaca).

Había gran cantidad de árboles frutales como tamarindo, mango, naranjo, guayaba y karkade. El principal árbol usado para la madera era la acacia nilótica.

¿Has podido hacerte una idea de la geografía general de Egipto?