La isla Elefantina fue la capital del primer nomo del Alto Egipto. Se la conocía con el nombre de Abu, debido a la semejanza que tienen sus rocas exteriores con la forma de un elefante.

La isla estuvo consagrada a varios dioses, entre ellos Khunm, Horus, Satis y Anukis. Las antiguas ruinas son Patrimonio de la Humanidad.

Desde el Imperio Antiguo, Elefantina fue la puerta de donde partían las expediciones militares hacia Kush. Además hasta aquí llegaban los canteros en busca de granito rosa y gris para la construcción de templos, obeliscos y sarcófagos.

Hace ya varios años que se llevan a cabo excavaciones en la isla y han aparecido restos de distintos períodos de la historia egipcia. De estos destaca la capilla funeraria de Heqa-Ib, funcionario de la IV dinastía.

Proceden de épocas más tardías hasta el período romano trozos de relieves de los templos consagrados a las divinidades de la isla.

En una de las partes de lo que fue un templo dedicado a Alejandro IV (período grecorromano), se encontraron enterramientos de carneros consagrados a Khunm.

Entre lo más destacable para visitar en Elefantina hay que citar un pequeño templo reconstruido casi en su totalidad y el Nilómetro (una estructura construida por los romanos para la medición de la claridad del río Nilo y el nivel de agua durante la temporada de inundaciones), situado en la costa suroeste y que consta de 90 escalones.

La isla también alberga un museo, en el que se recogen muchísimas figurillas pertenecientes al período dinástico, que tienen un cierto parecido a las encontradas en Kom El Ahmar. En la sala inferior se pueden ver algunas momias. Se paga entrada y abre todos los días, aunque cierra los viernes a la hora de la oración.

Revisa otras excursiones para hacer desde Asuán.